Pues si...la cuenta atrás me queda por estos lares....dentro de unas horas me voy a Los Angeles a pasar toda la semana con las colegas que me he hecho aquí y a la vuelta solo me quedaran 4 dias para la despedida y final de mi viaje. No puedo creerme que hayan pasado tan rápido los tres meses. Pero no me voy a poner melancólica aun ya lo haré más adelante...
Estas semanas estuve trabajando con una familia procedente de Rusia que tiene dos niños y una recién nacida.Viven en el barrio de moda del centro de DC, Dupont Circle. Se le conoce también por ser el barrio gay de referencia, con un montón de bares con la bandera de arcoiris y gente joven por todos lados. Está genial. La boca del metro impresiona bastante porque es un túnel gigantesco que cuando estás arriba del todo no sabes si te diriges a coger un tren hacia tu casa o a la mina de los 7 enanitos de Blancanieves.
El caso es que el niño mediano es un cerebrín y he pasado tanto buenos momentos con él como situaciones de posible estrangulamiento por mi parte. La guardería donde va está a 45 minutos de la casa, pero el paseo es bien bonito. He echado unos brazos que ni los de Schwarzenegger empujando su carrito. En una de estas, cuando a las 8 y media de la mañana llevábamos recorrido medio camino, me di cuenta de que me faltaba la tarjeta de acceso a la guardería, y tenía el american phone sin saldo, así que me tuve que meter la caminata de vuelta a la casa escuchando las quejas del niño. Tras media hora perdida, vuelvo a recorrer el camino hacia la guardería y el crío me dice que ha perdido una pieza de su lego, la cual le advertí que no llevase como buena gallega "vas perdelo". Pues ahí estaba con el niño llorando y gritando histérico que la pieza estaba por el suelo del camino y que diéramos la vuelta a buscarla, "why are you so mean with me?, turn back and find the piece", Así que, efectivamente, di la vuelta y nos pusimos a mirar todo el suelo entre una de las calles principales de DC llena de altos ejecutivos con sus maletines andando a toda pastilla. Estábamos casi llegando de nuevo a la casa, cuando el chaval se siente incómodo, mete la mano debajo del culo y encuentra la pieza de las narices. Siemplemente estaba sentado encima de ella. En esos momentos lo único que quieres es que Dios o alguien te de autocontrol para no terminar el la página 1 de sucesos del "Washington Post".
Otra día, pasando por delante del jardín de la White House, nos siguió una ardilla, así que me pare a hacerle carantoñas para que el niño se riera. En vez de eso el niño muy serio me dijo que parase, que las ardillas no son un juguete y podía treparme hasta las tobillos y mordermelos o arañarmelos y hacerme daño. En ese momento, aparte se sentirme bastante patética, miré al niño en plan "hola? quien eres? Benjamin Button en cuerpo de niño de 4 años??" Así que dejé a la ardilla en paz y proseguimos el camino mientras me iba diciendo el nombre de todos los presidentes que ha tenido Estados Unidos hasta ahora. Muy patriótico todo.
Ahora he descubierto un nuevo mundo de música desde que entiendo las letras de las canciones. Voy andando por la calle como si fuera la primera vez que escucho Billy jean o This Charming Man, descubriendo nuevos significados. Eso sí, en los pubs me tengo que medir, porque como todo el mundo sabe inglés ya no puedes hacer la mover la boca y decir "Kiwi melón" en vez de "Gimme the Other" en la canción de Baltimora, porque te cachan en seguida y quedas bastante mal. Eso me recuerda a grandes momentos con mis queridos amigos ingenieros Cabaleiro, Alvarito y Caramés, moviendo la boca acompasados en el Maykar intentando cantar Sweet Child o'mine.
Otra cosa que tienen los gringos es que son educadísimos. Extremadamente educados. Todos los días tengo que coger el bus para trabajar a las 6:30, y sí hay un vecino cerca regando su jardín, aun que sea en frente de la calle, te saluda desde allí con la mano, una sonrisa y un buenos días. Si eso me pasa en Vigo corro en dirección contraria a la parada de bus,porque a ver si va a ser un loco violador, pero siendo en el pais donde las bolsas de Doritos vienen llenas hasta arriba, me siento segura. Es como en la película el Show de Truman, todo el mundo te saluda y todo el mundo te pregunta que tal estás, aunque sea la primera vez que te ve en la vida. Y lo mejor, al ser mujer sostienen la puerta y te ceden los asientos en el metro, hasta los adolescentes. Así da gusto.
Y nada más, a hacer la maleta, que me voy para Hollywood!!. A ver si me descubre un cazatalentos, me sube a la cima con una película vodrio a lo Crepúsculo, pero con un protagonista guapera, y me hago el agosto.
Deica Loguiño!!!
Devaneos de una pequeña exploradora amateur fuera de su hábitat original
sábado, 25 de mayo de 2013
The Final Countdown
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Ubicación:
Washington D. C., Distrito de Columbia, EEUU
sábado, 18 de mayo de 2013
Día "T" de TOEFL
Y llegó el temido día del examen..
Cuando me sonó la alarma a las 5 y media de la mañana quisé morir. Soy una marmota, duermo bien profundamente, así que me tengo que poner una media de 4 alarmas, para poder despertarme. Siempre cuando suena la cuarta me entran ganas de llorar por la separación que voy a sufrir con mi querida almohada. Así que me levanté, me eché unas aguas, me vestí como si al polo norte fuera (porque a esas horas inhumanas hace un frío que pela), y me fui a despertar a mi querida tía que se había ofrecido a acercarme a la parada del metro en coche (pobre, que riquiña).
Así que tras coger de los nervios el metro equivocado, para variar, y esperar mil años a que llegase otro, llegué a mi destino: Howard University. Vaya pedazo de campus, en mi vida vi cosa igual!.Menos mal que el día anterior me lo había estado recorriendo con mi tía y la ayuda de Google Maps, así que sabía bien a donde dirigirme. Estas universidades estás tan equipadas que tienen hasta un departamento de emisoras de radio. Pensé en mi facultad de psicología, donde el mayor foco de información es el conserje, al cual solo puedes encontrar cuando los planetas se alinean y me entró la risa.
En el registro online del examen, ponía como requisito indispensable aparecer a las 7 y media de la mañana, para poder acceder, así que entré en ala 1 del CB Resource Center, a las 7 y 20 y ahí no había ni Cristofer. Entré en un despachito en el que solo había una tía detrás de un gigante mostrador, a la cual tampoco parecía haberle cundido madrugar porque tenía una cara que parecía haberse tragado un sable. La tipa me confirmó que, efectivamente, ese era el sitio donde hacer el examen, y tras hacer una coña , la cual no me rió, me fui por patas a esperar en el descansillo. Realmente me congratula saber que es mundial eso de trabajar en administración y ser más borde que hecho de encargo, porque estaba empezando a pensar que solo era característico del funcionario español.
Así que allí estuve esperando repasando mis hojas de grámatica, y pensando que era muy raro eso de ser la única en hacer un examen, cuando llego una adolescente coreana. Y seguidamente apareció un tío nórdico, tan alto y tan rubio que no tenía ni cejas. Tras 10 minutos esperando el chico dijo algo que ni la coreana ni yo entendimos, la coreana preguntó otra cosa que tampoco nadie entendió, y yo sabiamente permanecí callada. Así que los 3 muy nerviosos con eso de estar esperando para hacer un examen de inglés y ni entendernos entre nosotros, decidimos sonreír y no dirigirnos la palabra en todo lo que quedaba de día. Finalmente llegó media hora más tarde el tío que no examinaba, nos hizo pasar a una sala y nos dio un montón de hojas para firmar. Tenías que estar acuerdo con que te ibas a grabar en todo momento durante el examen y que ni se te ocurriese contar a otra persona las preguntas que habían caído. Vaya peña más paranoica. El caso es que el tío me quiso mirar hasta los clinex, por si tenia una chuleta oculta, así que se enteró de que color eran mis mocos. Me hizo una foto para la ficha (que manía también con las fotitos) con cara de topo madrugador y me hizo pasar a la sala del examen. Tras 4 horas y media de examen el tío me vuelve a dar mil formularios para firmar y me pide que le enseñe los clinex!!! Y puedo asegurar que tras tanto tiempo, mi alergia mañanera hizo efecto así que el tío debió alucinar en colorines con el espeluznante objeto que le estaba enseñando.
La mejor sensación al salir de un examen es la de ¡¡se terminó!! ya no tengo que pensar en esta mierda de materia nunca más!! Pero que pasa cuando sales de un examen d inglés y tienes que seguir hablando inglés?? Que no hay desconexión cerebral y te dan ganas de convertirte en Jack Nicholson en el Resplandor y empezar a asesinar gente. Por suerte pensé en la fiesta que me esperaba por la noche, y me limité a dormir en cuanto subí al metro.
Unas horas después me vino a buscar mi colega noruega para llevarme a casa de otros colegas y empezar allí una cena-botellón que desembocó en fiesta en la zona de Clarendon, que me encanta. Se puede decir que nunca has visto "perrear" a nadie hasta que ves a una americana. Sea negra o blanca, tienen una batidora en el culo que en mi vida he observado cosa igual. Pueden mover las cachas contra el culo de un tío durante minutos seguidos, mientras miran para el teléfono, o piden una bebida. Ni en los mejores videoclips de Daddy Yankee. Y nada, lo dimos todo. Hubo un momento de temazo de Michael Jackson (Black and White) que se formó un corro y todo el mundo salía a bailar, así que a mi me sacaron y por supuesto bailé al más puro estilo Milli Vanilli de los 80. Me lo flipé tanto que luego una pandilla de raperos vinieron a felicitarme y le dijeron a mi colega "tu amiga es jodidamente increible, parece que se ha criado en Queens, tiene mucho flow!!" y me dieron la mano todos y cada uno de ellos. Así que ya estoy pensando en formar una banda nigga-gansta y así poderme quedar aquí.
Lo malo es que a la 1 y media te echan de los sitios y todo el mundo se queda desorientado fuera de los garitos. Pero para eso están los 7 eleven, para poderte comer una pizza entera post-fiesta. Y después puedes morirte en cama hasta las 8 de la mañana, que es el horario de fin de semana aquí en América. Que horror, debería ser denunciable, cuando llegue a España me voy a pasar una semana levantándome a las 2 de la tarde. Para no perder las buenas costumbres y eso.
Deica loguiño!!
La mejor sensación al salir de un examen es la de ¡¡se terminó!! ya no tengo que pensar en esta mierda de materia nunca más!! Pero que pasa cuando sales de un examen d inglés y tienes que seguir hablando inglés?? Que no hay desconexión cerebral y te dan ganas de convertirte en Jack Nicholson en el Resplandor y empezar a asesinar gente. Por suerte pensé en la fiesta que me esperaba por la noche, y me limité a dormir en cuanto subí al metro.
Unas horas después me vino a buscar mi colega noruega para llevarme a casa de otros colegas y empezar allí una cena-botellón que desembocó en fiesta en la zona de Clarendon, que me encanta. Se puede decir que nunca has visto "perrear" a nadie hasta que ves a una americana. Sea negra o blanca, tienen una batidora en el culo que en mi vida he observado cosa igual. Pueden mover las cachas contra el culo de un tío durante minutos seguidos, mientras miran para el teléfono, o piden una bebida. Ni en los mejores videoclips de Daddy Yankee. Y nada, lo dimos todo. Hubo un momento de temazo de Michael Jackson (Black and White) que se formó un corro y todo el mundo salía a bailar, así que a mi me sacaron y por supuesto bailé al más puro estilo Milli Vanilli de los 80. Me lo flipé tanto que luego una pandilla de raperos vinieron a felicitarme y le dijeron a mi colega "tu amiga es jodidamente increible, parece que se ha criado en Queens, tiene mucho flow!!" y me dieron la mano todos y cada uno de ellos. Así que ya estoy pensando en formar una banda nigga-gansta y así poderme quedar aquí.
Lo malo es que a la 1 y media te echan de los sitios y todo el mundo se queda desorientado fuera de los garitos. Pero para eso están los 7 eleven, para poderte comer una pizza entera post-fiesta. Y después puedes morirte en cama hasta las 8 de la mañana, que es el horario de fin de semana aquí en América. Que horror, debería ser denunciable, cuando llegue a España me voy a pasar una semana levantándome a las 2 de la tarde. Para no perder las buenas costumbres y eso.
Deica loguiño!!
jueves, 9 de mayo de 2013
Hard working woman
Antes que nada quería desde aquí mandarle un GRACIAS enorme a través de un cuervo mensajero a Donnie, (http://donnierock.wordpress.com), que me ha ayudado a hacer de este sitio, un lugar mejor.
Hace un par de semanas se me ocurrió la brillante idea de presentarme al TOEFL, un examen de inglés que exigen en todas partes de Estados Unidos, tanto si quieres estudiar como trabajar. Y me saqué de la biblioteca un pedazo de libro especial para preprararlo que es tan tocho como el famoso "Sobotta", manual enciclópedico a través del cual tuve que aprenderme todas las partes del cerebro para sacar Psicobiología I (fotocopiado, por supuesto).
Como ahora estoy trabajando en el centro de DC, con una familia, que solo me necesita para levantar a los crios y para acostarlos (desayunos, llevarlos al cole, cenas, baño...) dispongo en el medio del día, igual de 6-8 horas libres tirada por la ciudad. Y ahí es cuando me meto en el Starbucks.
La verdad es un sitio agradable, si tienes suerte, solo tienes que esperar un ratito para tener una mesa en la planta de arriba, con un enchufe, wi-fi gratis y versiones de grandes clásicos sonando a modo chill-out. Todo el mundo está con sus portátiles y sus cafés y te sonríen y cosas de esas. La gente te pide compartir mesa y de ahí puede surgir una divertida conversación (por lo que puedo mirar a mi alrededor) porque a mi no se me acerca nunca ni Cristofer. No sé si será por mi moño de fregar (también válido para estudiar) que estoy más sola que Forever Alone.
El caso es que el otro día, estaba yo repasando los malditos Phrasal Verbs, cuando de repente empezó a sonar la alarma de incendios. Pensé todo el mundo se iba a volver loco y que iba a salir disparado escaleras abajo, pero empecé a mirar, y ahí nadie se movía de su mesa con su Mac blanquecino. Al poco tiempo vinieron 2 bomberos, con manos en las trabillas, mirada por encima del hombro,a los cuales les faltaba tener tabaco de mascar en la boca. El bombero cabecilla, en cuestión, metió una llave especial en la cerradura de la puerta de emergencia y el sonido mortal por el que casi nos sangran los oídos cesó. Dicha persona entonces, alzó las manos y nos dijo que todos estábamos salvados y que ya podíamos twittear todo este gran acontecimiento sobre como los bomberos salvaron el Starbucks. Le hizo una seña a su compañero negro (me ahorro los tópicos, pero todos sabremos que en una situación de peligro será el primero en morir), y bajó las escaleras mirando a cada uno de nosotros con mirada triunfante. Y yo estaba flipando, quise conseguir una mirada de complicidad en ese momento con alguien pero no la conseguí. A todo el mundo le parecía muy normal y corriente este acto heroico En fin, tengo que empezar a plantearme el ir a estudiar sin ese moño de fregar, a ver si alguien por fin me hace casito.
Un día de estos se me metió entre ceja y ceja ir a estudiar a la biblioteca del congreso que está detrás del Capitolio, y para ello tienes que sacarte un carnet especial. Tuve que recorrerme 3 edificios oficiales, con sus respectivos controles de bolsos mochilas y policias cacheadores, hasta que encontré la oficina. Me atendió una mujer que tenía las uñas más largas que he visto en la vida, con ellas podría deshacer los nudos marineros de toda la Armada Española. La tía me dio 3 papeles para rellenar con todos mis datos y firmas sobre que puedo dejar que me graben en todos los sitio públicos y me mando a una mesa detrás de ella. Yo necesitaba su ayuda, pero la tía estaba muy ocupada viendo "Game of thrones" en el pc, en vez de estar haciendo algo productivo, y se molestaba muchísimo cuando la interrumpía en medio de una escena sumamente crucial. Luego me pasó con otra, que estaba viendo otra serie, la cual no logré deducir, y me hizo una foto para mi carné bibliotecario. La tía debía estar pendiente de volver a ver su episodio cuanto antes, porque me cogió hablando, así que parezco sacada de la celda de más alta seguridad de Guantánamo. Un carné para guardar en lo más profundo de mi cartera con el carné universitario (documento gráfico en el cual parezco con 18 años hecha toda un caballero jedi).
Con esto de estar dándole duro al english, mientras voy caminando por la calle para recoger a los niños de cole, voy hablando sola para mejorar el Speaking. Tengo que pasar por delante de la Casa Blanca y de unos cuantos edificios importante más, y yo voy con mis cascos hablando sola en bajito contentísima. De esto que paro en un semáforo y me pongo a buscar en mi colorida mochila mis gafas de sol cuando se me aparece un policía "Are you ok?". Y yo toda chuleta sin darme cuenta de con quien estoy hablando le suelto "Of course". El tío me empieza a mirar de arriba a abajo y llama a otro colega policía para que se acerque "Are you sure?". Y allí ya empiezo a temblar como una hoja. El segundo policía me empieza a mirar la mochila mientras se echan miraditas el uno al otro. Mierder, se han creído que soy una yonki o una terrorista, así que de esta si que me repatrian. Al ver mi cara de miedo escénico, los tíos me hicieron una seña "Ok, Let's go" y proseguí mi camino. Entonces pensé, mi queridísimo padre, que tiene la manía de hablar solo por la calle en todos lados ya estaría en chirona desde hace tiempo, y yo teniéndole que enviar pasteles con limas dentro. ¡¡Esto es América señores!!
Deica loguiño!!
Hace un par de semanas se me ocurrió la brillante idea de presentarme al TOEFL, un examen de inglés que exigen en todas partes de Estados Unidos, tanto si quieres estudiar como trabajar. Y me saqué de la biblioteca un pedazo de libro especial para preprararlo que es tan tocho como el famoso "Sobotta", manual enciclópedico a través del cual tuve que aprenderme todas las partes del cerebro para sacar Psicobiología I (fotocopiado, por supuesto).
Como ahora estoy trabajando en el centro de DC, con una familia, que solo me necesita para levantar a los crios y para acostarlos (desayunos, llevarlos al cole, cenas, baño...) dispongo en el medio del día, igual de 6-8 horas libres tirada por la ciudad. Y ahí es cuando me meto en el Starbucks.
La verdad es un sitio agradable, si tienes suerte, solo tienes que esperar un ratito para tener una mesa en la planta de arriba, con un enchufe, wi-fi gratis y versiones de grandes clásicos sonando a modo chill-out. Todo el mundo está con sus portátiles y sus cafés y te sonríen y cosas de esas. La gente te pide compartir mesa y de ahí puede surgir una divertida conversación (por lo que puedo mirar a mi alrededor) porque a mi no se me acerca nunca ni Cristofer. No sé si será por mi moño de fregar (también válido para estudiar) que estoy más sola que Forever Alone.
El caso es que el otro día, estaba yo repasando los malditos Phrasal Verbs, cuando de repente empezó a sonar la alarma de incendios. Pensé todo el mundo se iba a volver loco y que iba a salir disparado escaleras abajo, pero empecé a mirar, y ahí nadie se movía de su mesa con su Mac blanquecino. Al poco tiempo vinieron 2 bomberos, con manos en las trabillas, mirada por encima del hombro,a los cuales les faltaba tener tabaco de mascar en la boca. El bombero cabecilla, en cuestión, metió una llave especial en la cerradura de la puerta de emergencia y el sonido mortal por el que casi nos sangran los oídos cesó. Dicha persona entonces, alzó las manos y nos dijo que todos estábamos salvados y que ya podíamos twittear todo este gran acontecimiento sobre como los bomberos salvaron el Starbucks. Le hizo una seña a su compañero negro (me ahorro los tópicos, pero todos sabremos que en una situación de peligro será el primero en morir), y bajó las escaleras mirando a cada uno de nosotros con mirada triunfante. Y yo estaba flipando, quise conseguir una mirada de complicidad en ese momento con alguien pero no la conseguí. A todo el mundo le parecía muy normal y corriente este acto heroico En fin, tengo que empezar a plantearme el ir a estudiar sin ese moño de fregar, a ver si alguien por fin me hace casito.
Un día de estos se me metió entre ceja y ceja ir a estudiar a la biblioteca del congreso que está detrás del Capitolio, y para ello tienes que sacarte un carnet especial. Tuve que recorrerme 3 edificios oficiales, con sus respectivos controles de bolsos mochilas y policias cacheadores, hasta que encontré la oficina. Me atendió una mujer que tenía las uñas más largas que he visto en la vida, con ellas podría deshacer los nudos marineros de toda la Armada Española. La tía me dio 3 papeles para rellenar con todos mis datos y firmas sobre que puedo dejar que me graben en todos los sitio públicos y me mando a una mesa detrás de ella. Yo necesitaba su ayuda, pero la tía estaba muy ocupada viendo "Game of thrones" en el pc, en vez de estar haciendo algo productivo, y se molestaba muchísimo cuando la interrumpía en medio de una escena sumamente crucial. Luego me pasó con otra, que estaba viendo otra serie, la cual no logré deducir, y me hizo una foto para mi carné bibliotecario. La tía debía estar pendiente de volver a ver su episodio cuanto antes, porque me cogió hablando, así que parezco sacada de la celda de más alta seguridad de Guantánamo. Un carné para guardar en lo más profundo de mi cartera con el carné universitario (documento gráfico en el cual parezco con 18 años hecha toda un caballero jedi).
Con esto de estar dándole duro al english, mientras voy caminando por la calle para recoger a los niños de cole, voy hablando sola para mejorar el Speaking. Tengo que pasar por delante de la Casa Blanca y de unos cuantos edificios importante más, y yo voy con mis cascos hablando sola en bajito contentísima. De esto que paro en un semáforo y me pongo a buscar en mi colorida mochila mis gafas de sol cuando se me aparece un policía "Are you ok?". Y yo toda chuleta sin darme cuenta de con quien estoy hablando le suelto "Of course". El tío me empieza a mirar de arriba a abajo y llama a otro colega policía para que se acerque "Are you sure?". Y allí ya empiezo a temblar como una hoja. El segundo policía me empieza a mirar la mochila mientras se echan miraditas el uno al otro. Mierder, se han creído que soy una yonki o una terrorista, así que de esta si que me repatrian. Al ver mi cara de miedo escénico, los tíos me hicieron una seña "Ok, Let's go" y proseguí mi camino. Entonces pensé, mi queridísimo padre, que tiene la manía de hablar solo por la calle en todos lados ya estaría en chirona desde hace tiempo, y yo teniéndole que enviar pasteles con limas dentro. ¡¡Esto es América señores!!
Deica loguiño!!
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Washington D. C., Distrito de Columbia, EEUU
viernes, 3 de mayo de 2013
Anécdotas Variadas Volúmen I
Soy torpe. Siempre lo he sido. Soy torpe, despistada, olvidadiza y siempre dejo las cosas que hacer para el final. En mi casa mi padre me llama cariñosamente desde que tengo uso de razón "Terminator", porque cosa que cae en mis manos acaba (no sé como) destruida, aniquilada y pasada a mejor vida. Me caigo muchas veces, me tropiezo caminando por la calle, o simplemente enredo mis pies y caigo al suelo. Los que más me conocen pueden hacer una lista de caidas memorables mías con sus posteriores secuelas físicas. Pero lo malo es cuando esto pasa en alguna casa en la que estás cuidando crios. Realmente temes por tu vida, o más bien, por cobrar toda la pasta de las horas que llevas sobreviviendo.
Por ejemplo, el otro día estuve trabajando en la casa de una familia que tiene un bebé de 1 año y un niño de 3. El niño rubito con rostro de querubin angelical, estaba emocionadisimo con mi llegada y delante de sus papás no paraba de sonreír y pedir mimos. Bien, pensé, seguro que es tranquilito y va a ser fácil pasar las próximas 10 HORAS con él. Pues en cuanto el niño escuchó que sus queridos padres cerraban la puerta, se quitó la careta y se transformó en (con voz de hombre de negro) el niño del pueblo de los malditos. Puñetero niño, vaya horitas me dio, no sabía si dejarlo encerrado en la terraza o colgarlo detrás de la puerta. El crío me pegaba, me escupía, me gritaba....un petardo vamos. Y el bebé se pegaba unas carreras que ni Fernando Alonso, tenías cada dos por tres que perseguirlo por la casa, por si acaso comía suelo, con el crio infernal detrás gritando que volviera ahora mismo a estar con él. Maleducado de las narices. El caso es que estoy en la cocina americana con sus mil muebles,con el bebé sentado en su silla cuando tanteando entre los mil cajones, buscando la basura, me quedé con un cajón gigante de mentira en la mano.
Tras el susto y mandar cuatro maldiciones griegas pensé, bueno, aquí no me ha visto nadie, y así que giro la cabeza y allí estaba parado cual estatua romana en silencio, EL CRIO INFERNAL. En esos momentos el niño tenía una cara que no podría describir, pero estoy segura de que estaba pensando "ja, ahora se lo voy a contar todo a mommy y no vas a volver en tu puta vida" y yo entre que el cajón falso pesaba mil toneladas y que casi infarto del susto al ver tal estampa digna de la más controvertida película de Kubrick, me dio la risa. Y entonces sucedió. El crio también se río y vino a ayudarme. Pensé, dios, que safada, ahora seguro que somos best friends ever y podemos jugar pacíficamente. Pues no, tras arreglar el cajón el tío me pegó un tortazo y me ordenó ir al tremendo cuarto de juegos que poseía. En fin, creo que el niño se calló porque la madre me mando un mail dándome las gracias, así que ese cajón puesto de nuevo con cinta adhesiva no le ha roto un pie a nadie...por ahora.
También en otra casa me quedé en la mano con la cuerda que cae del ventilador del techo. No sé si es que tengo una fuerza que ni superwoman, o que soy más burra que un arado, pero me lo cargué. Tuve que ir al americano garaje donde se guarda de todo menos en coche, a buscar una escalera, casualmente con un peldaño roto y jugarme la vida con el ventilador en funcionamiento. Lo conseguí arreglar, pero casi me cuesta el flequillo. Vamos, que aparte de torpe, chapucera.
Para terminar, hoy, tras otras 10h de trabajo mi tía me pregunto si quería ir por la noche a una "Jewellery Party" véase, "Fiesta de las joyas". Luego me dijo que habría vino y pinchos, y mi orgullo gorrón español se encendió enseguida. Así que allí nos plantamos. La cosa consiste en que un par de mujeres organizan en el salón de una casa vino y pinchos, y te viene una señorita muy guapa a ponerte 3 mesas de expositores llenos de collares, pulseras, anillos, cartera y bolsos, todos preciosos, pero que igual tienes que donar un órgano para adquirir uno. Así que mi tía se puso a charlar con todo el resto de las mamás que estaban por ahí y yo me situé estratégicamente cerca de la mesa de comida e hice lo que mejor se me da. Papar. Creo que ha sido una de las noches mas felices de mi vida desde que estoy aquí, aunque ahora peso 1kg más. Cuando la chica vendedora, que parecía sacada de Gossip Girl me vino a ofrecer uno de los collares, me pilló con la boca llena de chocolate, así que me dio por imposible y me dejo seguir disfrutando del jale. " Digna Salgado, hija de tu padre," diría seguro mi madre. Y es que tras horas aguantando caprichos de crios a los que sus padres no han sabido educar, teniendo que echarles broncas en inglés,hacer tratos y chantajes para conseguir que hagan lo que tu quieras, y teniendo que cuidar que tu habitual torpeza no te haga terminar en el Cementerio de Arlington, tener vino blanco en mano y bombón en la boca, es simplemente, como dirían mis queridos The Cure , "just like a heaven"
Buenas noches señores y deica loguiño!
Por ejemplo, el otro día estuve trabajando en la casa de una familia que tiene un bebé de 1 año y un niño de 3. El niño rubito con rostro de querubin angelical, estaba emocionadisimo con mi llegada y delante de sus papás no paraba de sonreír y pedir mimos. Bien, pensé, seguro que es tranquilito y va a ser fácil pasar las próximas 10 HORAS con él. Pues en cuanto el niño escuchó que sus queridos padres cerraban la puerta, se quitó la careta y se transformó en (con voz de hombre de negro) el niño del pueblo de los malditos. Puñetero niño, vaya horitas me dio, no sabía si dejarlo encerrado en la terraza o colgarlo detrás de la puerta. El crío me pegaba, me escupía, me gritaba....un petardo vamos. Y el bebé se pegaba unas carreras que ni Fernando Alonso, tenías cada dos por tres que perseguirlo por la casa, por si acaso comía suelo, con el crio infernal detrás gritando que volviera ahora mismo a estar con él. Maleducado de las narices. El caso es que estoy en la cocina americana con sus mil muebles,con el bebé sentado en su silla cuando tanteando entre los mil cajones, buscando la basura, me quedé con un cajón gigante de mentira en la mano.
Tras el susto y mandar cuatro maldiciones griegas pensé, bueno, aquí no me ha visto nadie, y así que giro la cabeza y allí estaba parado cual estatua romana en silencio, EL CRIO INFERNAL. En esos momentos el niño tenía una cara que no podría describir, pero estoy segura de que estaba pensando "ja, ahora se lo voy a contar todo a mommy y no vas a volver en tu puta vida" y yo entre que el cajón falso pesaba mil toneladas y que casi infarto del susto al ver tal estampa digna de la más controvertida película de Kubrick, me dio la risa. Y entonces sucedió. El crio también se río y vino a ayudarme. Pensé, dios, que safada, ahora seguro que somos best friends ever y podemos jugar pacíficamente. Pues no, tras arreglar el cajón el tío me pegó un tortazo y me ordenó ir al tremendo cuarto de juegos que poseía. En fin, creo que el niño se calló porque la madre me mando un mail dándome las gracias, así que ese cajón puesto de nuevo con cinta adhesiva no le ha roto un pie a nadie...por ahora.
También en otra casa me quedé en la mano con la cuerda que cae del ventilador del techo. No sé si es que tengo una fuerza que ni superwoman, o que soy más burra que un arado, pero me lo cargué. Tuve que ir al americano garaje donde se guarda de todo menos en coche, a buscar una escalera, casualmente con un peldaño roto y jugarme la vida con el ventilador en funcionamiento. Lo conseguí arreglar, pero casi me cuesta el flequillo. Vamos, que aparte de torpe, chapucera.
Para terminar, hoy, tras otras 10h de trabajo mi tía me pregunto si quería ir por la noche a una "Jewellery Party" véase, "Fiesta de las joyas". Luego me dijo que habría vino y pinchos, y mi orgullo gorrón español se encendió enseguida. Así que allí nos plantamos. La cosa consiste en que un par de mujeres organizan en el salón de una casa vino y pinchos, y te viene una señorita muy guapa a ponerte 3 mesas de expositores llenos de collares, pulseras, anillos, cartera y bolsos, todos preciosos, pero que igual tienes que donar un órgano para adquirir uno. Así que mi tía se puso a charlar con todo el resto de las mamás que estaban por ahí y yo me situé estratégicamente cerca de la mesa de comida e hice lo que mejor se me da. Papar. Creo que ha sido una de las noches mas felices de mi vida desde que estoy aquí, aunque ahora peso 1kg más. Cuando la chica vendedora, que parecía sacada de Gossip Girl me vino a ofrecer uno de los collares, me pilló con la boca llena de chocolate, así que me dio por imposible y me dejo seguir disfrutando del jale. " Digna Salgado, hija de tu padre," diría seguro mi madre. Y es que tras horas aguantando caprichos de crios a los que sus padres no han sabido educar, teniendo que echarles broncas en inglés,hacer tratos y chantajes para conseguir que hagan lo que tu quieras, y teniendo que cuidar que tu habitual torpeza no te haga terminar en el Cementerio de Arlington, tener vino blanco en mano y bombón en la boca, es simplemente, como dirían mis queridos The Cure , "just like a heaven"
Buenas noches señores y deica loguiño!
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